viernes, 21 de septiembre de 2018

PERIODO DE ADAPTACIÓN


El período de adaptación es una etapa de socialización en la que el niño pasa de un entorno familiar a uno totalmente desconocido sin estar acostumbrado a separarse de su familia. Es un cambio mediante el cual el niño va asimilando tanto los inconvenientes cómo las ventajas de la separación porque ésta le va a suponer adquirir y afianzar sucesivamente su autonomía personal y grado de socialización, pilares básicos para la estructuración de su personalidad. 

La entrada del niño en la escuela infantil supone para él un importante cambio: Implica la salida del entorno familiar y de un espacio que conoce. Todo esto va a modificarse: su mundo de relaciones va a ampliarse al salir del estrecho círculo familiar para entrar en contacto con un nuevo espacio: la escuela. Esto implica para el niño aceptar un nuevo espacio, aprender a moverse libremente en él, explorar el nuevo material, adaptarse a las rutinas,…
Las familias también sufrís una adaptación, ya que suele ser la primera vez os separáis de vuestro hijo. Y lo mismo sucede con las educadoras, que también tienen que adaptarse pues cada niño es diferente y hay que conocerle, saber sus gustos y preferencias, y conseguir que disfrute y sea feliz en su estancia en el Centro.
En este periodo es muy importante la separación con los padres, pero no todos los niños muestran los síntomas anteriores sino que algunos se muestran contentos y confiados, aún así el niño experimenta cambios en las áreas de: higiene, alimentación, sueño, rutinas. Las rutinas que se establecen en el Centro les ayudan en su organización y en sus relaciones.
El período de adaptación durará aproximadamente dos semanas, aunque dependerá de factores como: la edad del niño, su grado de madurez, su carácter, el grado de sobreprotección paternal y de un factor crucial en esta etapa que es la actitud de los padres. El centro y las familias deben establecer unas pautas homogéneas de comportamiento y estar en contacto permanente tanto para comunicar lo que deseéis saber o preguntar cómo para indicar cualquier problema referido al centro o a vuestro hijo. Los padres debéis hablar al niño del centro, de los nuevos compañeros,... de todo lo que van a hacer con actitud cariñosa, comprensiva, pero firme.

Las reacciones normales ante una adaptación son:

  1. Desde el punto de vista somático pueden tener alteraciones de sueño, de alimentación, vómitos… 
  2. Algunos sienten ansiedad ante la separación y pueden sentir abandono, miedo, o pueden tener comportamientos agresivos. 
  3. Desde el punto de vista afectivo y social pueden llorar, participar en el Centro de forma resignada porque la actividad es novedosa para él; negarse a ser atendidos por extraños; aislarse y no relacionarse; aferrarse a objetos que traigan de casa; apegarse más a los padres; …
Debemos saber que estas son manifestaciones normales de este periodo y que si lo entendemos de una forma natural estaremos ayudando al niño en la resolución de este proceso que es el periodo de adaptación. Para ello debemos comprender que cada niño tiene un ritmo de adaptación que hay que respetar.
Cuando hablamos de la separación mutua de niño-familia, entendemos que no sólo se adapta el niño, sino que también los padres van a tener que adaptarse.
Los padres tendréis una gran influencia en vuestro hijo. Todas vuestras manifestaciones (inseguridad, culpabilidad por la separación, temor ante el cuidado que vaya a recibir el niño, …) pueden trasmitir inseguridad en el niño. 
En esta etapa fomentaremos la participación del niño motivando a través del juego, nunca forzando y obligando.